El último disco que me mola de estos alemanes. A partir de este trabajo ya me resultan muy sosos.
Es curioso que mis discos preferidos de esta gente son los impares: 1º, 3º y este 5º.
Aquí tenemos todas sus marcas de identidad: heavy metal puro de oliva, vozarrón ultrasónico y la potente pegada que le dio el señor Randy Black. Lástima que sólo estuvo en este disco.
Que se retire Halford y entre este otro calvorota a las voces en Judas Priest, por favor!!
A día de hoy me quedo con su banda madre Sinner, que han recuperado la forma después de un periodo musical un poco cansino.
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