DARFUR

 Madre del amor hermoso. Os pago si veis Darfur de Uwe Boll y os seguís riendo.

Aquí tenemos un dramón comprometido y con mucha violencia, en un contexto muy realista (a veces parece casi un documental) que, y lo digo totalmente en serio, me ha dejado las piernas flojas durante ciertos momentos de la película. Y al final casi asoma caldito por mis ojos, en serio, ¡estuve a punto de llorar!

Ha tenido que venir este puto alemán curtido en la elaboración de mierdas a hacerme sentir un mal rollo como no sentía desde no recuerdo cuándo.

Aquí tenemos a actores en horas bajas haciendo un film acojonante. Gente como Kristanna Loken, Edward Furlong o Billy Zane hacen el drama de sus vidas. Que no os engañe la portada porque esto no es una aventurilla con Penélope Cruz despeinada en el Sahara.

Al tito Uwe ya se le venía venir con Tunnel Rats o Rampage. Su transformación como cineasta es imparable y ha hecho un film de una temática que no se había hecho hasta ahora, simplemente porque no creo que haya huevos. 

Ah, y sale el actor ese con la voz más cazallera de la historia, que estaba en Doomsday de Neil Marshall.  Quiero esa voz, que alguien me al regale por Reyes.